Como entrante o aperitivo, la morcilla con calabaza será una buena candidata, su mezcla de sabores lo convierten en un plato único y exquisito al paladar.
Lo primero que tenemos que hacer para preparar la morcilla con calabaza será pelar la verdura y picarla en trozos pequeños. Reservamos.
Cortamos la morcilla en rodajas y reservamos, para ponernos a preparar el resto de ingredientes que componen este plato de morcilla con calabaza.
Pela los ajos y échalos en una sartén con un chorrito de oliva, que pondremos al fuego. Cuando los ajos estén dorados, los sacaremos de la sartén, y reservaremos. Usaremos la misma sartén con su aceite, para freír la morcilla. Cuando el embutido esté frito, lo sacaremos de la sartén y lo colocaremos sobre un papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
De nuevo, usaremos la misma sartén, para freír la calabaza partida, con un poco de sal y las especias: orégano, hojas de laurel, un poco de agua y vinagre. Deja que la calabaza se haga a fuego medio, hasta que la calabaza se deshaga. En ese momento, echaremos los ajos dorados a la sartén.
Cuando la calabaza esté bien frita, añadiremos las rodajas de morcilla para que se mezclen los sabores de la morcilla con calabaza. Ya sólo queda emplatar la morcilla con calabaza y acompañar nuestro plato con un poco de pan.
Foto orientativa: jlastras
Deliciosa morcilla con pimientos de Padrón. Un aperitivo que, en cualquier momento, nos puede sorprender con el picor de alguno de los pimientos.
Si buscas una tapa o aperitivo que se pueda consumir como entrante en cualquier evento, no necesitas buscar más, aquí tienes un exquisito plato de morcilla.
Preparar un delicioso plato de morcilla con huevos nos llevará apenas unos minutos, con lo que se convierte en un plato ideal en cualquier momento del día.
Este es de esos platos que cuando lo llevas a la mesa deja a todos con la boca abierta y cuando los prueban con una sonrisa de agrado.
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